En términos políticos el país ha entrado en una fase de turbulencia. El gobierno ha perdido la iniciativa frente a los diferentes sectores del país. Una prueba de ello es el estancamiento de la “mesa del diálogo” que nació sin combustible. Se suponía que gobierno, sector empresarial y trabajadores se sentarían para modificar, reformar o derogar la nefasta Ley 30 (mejor conocida como Ley “Chorizo”). Oportunidad óptima para enderezar los errores cometido por el presidente Ricardo Martinelli desde su toma de posesión en 2009. Sin embargo, después de más de una semana de darle vuelta a la “mesa” el gobierno no crea las condiciones aún para que se abra el diálogo.
Además, el presidente Martinelli ha pospuesto los cambios de gabinete que debió haber efectuado a mediados de año. La turbulencia política se refleja también en la oposición que no encuentra el camino para enfrentarse a un gobierno impopular. El Partido Revolucionario Democrático (PRD) aún no cura las heridas recibidas durante la última contienda electoral. Los medios de comunicación, que observan la situación, han elevado los niveles de crítica al gobierno y a la oposición preocupados por la posible pérdida de legitimidad del sistema imperante.
La economía, por otro lado, tiende a estabilizarse después de haber sufrido pérdidas en 2009 y a principios de 2010 como consecuencia de la crisis económica de EEUU (que aún siente los efectos de su política neoliberal de las últimas dos décadas). La calma en el frente financiero sigue siendo muy dependiente del desempeño de la economía norteamericana. En esta área no hay garantías.
El único sector que demuestra pujanza y novedades interesantes resulta ser la izquierda política panameña. La izquierda panameña está representada por un fuerte movimiento sindical, el brote de una expresión partidista y la movilización de amplios sectores populares que reivindican conquistas perdidas (grupos ambientales, género, comunitarios, campesinos, indígenas, etc.) Aún es muy temprano predecir si la izquierda política panameña logrará consolidarse y presentar un reto a las fuerzas tradicionales del país.
En una reciente encuesta el profesor Juan Jované, candidato a la Presidencia del Partido Alternativa Popular (PAP) – en formación – marcó un 18 por ciento de las preferencias del público consultado. Es un indicador importante de que la población electoral reconoce a una figura contestataria. Si este nivel de reconocimiento se mantiene o crece dependerá de la izquierda política.
Igualmente importante, los sectores ligados a FRENADESO, frente popular dirigido por figuras de izquierda, han anunciado su decisión de incursionar en la política electoral. El dirigente obrero Genaro López acaba de dejar la Secretaría del Sindicato de Obreros de la Construcción (SUNTRACS) y anunció su disposición a trabajar en la creación de un “instrumento político” que le permita al pueblo panameño participar en las próximas elecciones con un partido propio.
Según López, “en las discusiones que hemos sostenido con los trabajadores y la dirigencia de FRENADESO, hemos llegado a la conclusión de que es hora de construir nuestro propio instrumento político electoral para disputarle el poder en 2014 a los partidos corruptos de la clase dominante… Estamos cansados de los politiqueros que siempre engañan al pueblo, abusadores y asesinos de trabajadores”.
López agregó que el “instrumento político lo entendemos como un proyecto democrático, anti neoliberal, amplio, donde tengan cabida las mujeres y hombres que anhelan una sociedad verdaderamente humana, justa y democrática”. Sobre su propia candidatura señaló que el “proyecto no tiene candidaturas pre-determinadas como se ha llegado a insinuar en los medios. El rol que se nos asigne será determinado por las consultas que se realizarán con las bases y los trabajadores”.
López fue reemplazado en la secretaría general de SUNTRACS por Saúl Méndez quien señaló que en el “camino por conquistar una sociedad justa, democrática, solidaria y verdaderamente humana, de bienestar y prosperidad para todos, hemos determinado la necesidad de erigir un instrumento político electoral… Esta decisión está determinada por el trabajo de acumulación lograda en los últimos años, los avances organizativos y las consultas efectuadas con amplios sectores nacionales”.
Según Méndez, los sectores populares tienen que “desafiar las reglas del juego establecidas por la partidocracia reinante. Pero estamos seguros que con el apoyo de los trabajadores y el pueblo lograremos vencer. Pronto le llegará el turno a los pobres, explotados y olvidados”.
Según un periodista de la localidad, existe mucho optimismo entre los sindicalistas. “Consideran que según los análisis políticos que se han hecho, FRENADESO y todas las organizaciones afines lograrán inscribir un partido en un día”. Según el medio, Méndez aseguró que “nosotros queremos estar seguros de que hay voluntad y no estar mendigando firmas que después no vamos a poder recoger”.
Panamá, 2 de septiembre de 2010.
lunes, 6 de septiembre de 2010
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